Como bien hemos podido comprobar desde nuestro bufete abogados Madrid, las hipotecas y todas las cláusulas y los actos unidos a ellos han estado bajo estrecha supervisión de los tribunales en los últimos años debido a los importantes abusos que se han cometido.

Una de las cuestiones controvertidas cuando se va a firmar una hipoteca es el pago del impuesto de actos jurídicos documentados. Se han presentado varios recursos sobre este tema y las Audiencias Provinciales de Pontevedra, La Coruña, Alicante, Palencia, La Rioja y Cantabria ya han señalado que el pago de este impuesto corresponde en todo caso al consumidor.

A ellas se ha sumado recientemente la Audiencia Provincial de Valencia, que sigue el mismo criterio.

Ahora bien, no debemos confundir este tema con el pago de los gastos que se generan al constituir una hipoteca, tales como los gastos registrales, los gastos de tasación o los aranceles notariales.

Sobre ese tipo de gastos ya se han pronunciado también los tribunales y han determinado que es abusivo por parte de los bancos imponer el pago de todos esos gastos al cliente. De ahí que muchos consumidores afectados hayan decidido reclamar para que se les devuelva lo que pagaron indebidamente.

En la actualidad, los bancos están apostando por mejorar sus criterios de transparencia para evitar en el futuro situaciones de este tipo. La modalidad más habitual que se viene aplicando es aquella en la que los gastos de constitución de la hipoteca son sufragados por mitad, de modo que el banco paga una parte y el consumidor otra.

Sin embargo, tal y como señalan ya varias Audiencias Provinciales con idéntico criterio, por mucho que se repartan los gastos de constitución del hipoteca, el pago del impuesto de actos jurídicos documentados corresponde siempre en exclusiva al consumidor.

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