La sociedad de gananciales es el régimen económico matrimonial más habitual, pero a pesar de ello y, tal y como hemos podido comprobar en nuestro bufete abogados Madrid, siguen surgiendo muchas dudas en torno al mismo.

Está claro que el fruto del trabajo de ambos cónyuges pasa a ser común si se está casado en gananciales, pero ¿qué ocurre si una de las partes de la pareja recibe una donación por parte de un tercero? ¿Es un bien privativo o pasa a ser ganancial?

Sobre este tema el propio Código Civil señala que los bienes que se donen a ambos cónyuges conjuntamente y sin hacer una especial designación de las partes se entenderán gananciales. Si el bien ha sido aceptado por ambos y el donante no se ha manifestado en contrario.

Es decir, que en nuestro ordenamiento jurídico existe una presunción de ganancialidad de los bienes donados salvo que exista una prueba en contrario.

Numerosas sentencias se muestran conformes con este criterio, pero sin embargo el propio Tribunal Supremo ha señalado que no se está ante un bien ganancial en aquellos casos en los que se haya hecho entrega del bien de forma exclusiva a uno de los cónyuges.

Pero la cosa todavía se puede complicar más. ¿Qué ocurre si un bien donado no tiene la consideración de bien ganancial pero luego se utiliza para comprar un bien que tendrá carácter ganancial?

La jurisprudencia del Tribunal Supremo señala que esta situación no transforma un bien privativo en uno ganancial. Lo que se genera es una deuda de la sociedad de gananciales con quien aportó ese bien.

Como es un tema tan complejo, lo mejor en estos casos es que el donante estipule debidamente si el bien entregado está destinado a uno solo de los cónyuges o a los dos.

Si requiere asesoramiento en un tema relacionado con el Derecho de Familia o sobre algún asunto relacionado con alguna materia en la que somos especialistas, no dude en contactarnos.